Tan suave como una caricia, esta esponja natural abraza el rostro con ternura mientras limpia profundamente sin agredir la piel. Su forma de corazón evoca el autocuidado como un gesto amoroso: ese momento íntimo frente al espejo donde respirás hondo y te regalás unos minutos solo para vos. Al contacto con el agua, se vuelve esponjosa, ligera y gentil, ideal para acompañar la limpieza diaria con una sensación fresca y purificadora.